En 2009, en plena crisis económica, Bornay apuesta por diseñar y consolidar una estrategia propia en el escenario global. Ni el proceso de relevo generacional, ni las dubitativas, variadas y cambiantes regulaciones en materia de energías renovables en los distintos países donde opera, ni la conquista del mercado USA que hasta la fecha se le había resistido, ni las amenazas asiáticas en la fabricación de aerogeneradores de pequeña y mediana potencia, nada puede parar el crecimiento sólido y sostenido de una pequeña y cohesionada compañía consciente de que sus máquinas son las que ofrecen mejor rendimiento y robustez de todo el mercado. Javier García y Juan Aís, desde ‘Nítida Branding’, ayudaron a traducir la ya madura Estrategia Empresarial de la familia en una Estrategia de Marca clara y potente, que generó a su vez una Identidad Visual a la altura del reto, así como un Plan de Comunicación orientado hacia una sólida construcción de marca. Un conjunto de acciones que definitivamente están resultando cruciales para poner en valor el carácter pionero de la marca y sus cuarenta años de experiencia en todo el mundo. Hoy todos quieren sumarse a la ‘experiencia Bornay’.
La puesta en valor de la experiencia
En 2009, en plena crisis económica, Bornay apuesta por diseñar y consolidar una estrategia propia en el escenario global. Ni el proceso de relevo generacional, ni las dubitativas, variadas y cambiantes regulaciones en materia de energías renovables en los distintos países donde opera, ni la conquista del mercado USA que hasta la fecha se le había resistido, ni las amenazas asiáticas en la fabricación de aerogeneradores de pequeña y mediana potencia, nada puede parar el crecimiento sólido y sostenido de una pequeña y cohesionada compañía consciente de que sus máquinas son las que ofrecen mejor rendimiento y robustez de todo el mercado. Javier García y Juan Aís, desde ‘Nítida Branding’, ayudaron a traducir la ya madura Estrategia Empresarial de la familia en una Estrategia de Marca clara y potente, que generó a su vez una Identidad Visual a la altura del reto, así como un Plan de Comunicación orientado hacia una sólida construcción de marca. Un conjunto de acciones que definitivamente están resultando cruciales para poner en valor el carácter pionero de la marca y sus cuarenta años de experiencia en todo el mundo. Hoy todos quieren sumarse a la ‘experiencia Bornay’.