La ‘European Federation of Periodontology (EFP)’ es una institución que aglutina nada menos que a 29 Sociedades Nacionales, orientadas hacia la promoción de la investigación, la educación y la prevención, desde una perspectiva científica de la periodoncia. Representa a más de 14.000 periodoncistas y profesionales de la salud de las encías de Europa, Norte de África y Medio Oriente.
La Federación lidera el diálogo global sobre la salud periodontal; su visión viene expresada por el ‘tagline’ “Periodontal health for a better life”, y durante 2015 abordó la necesidad de una nueva Identidad Visual más acorde con los tiempos, y con los retos globales de su cometido.
Desde su estudio especializado en Branding, FLUENTIS, Juan Aís, en estrecha colaboración con Javier García de Nítida Branding, diseñó un poderoso sistema de signos basado en la simplicidad, el rigor y la coherencia, a partir del cual se están desarrollando los distintos canales de comunicación de la Federación (web, anuncios, publicaciones, etc…).
Aunque a simple vista pueda parecer una solución obvia y sencilla —la periodoncia trata de la salud bucal y qué mejor que una sonrisa para expresarla—, nos topamos con la inmensidad de signos identificadores que pueblan el universo comunicativo y que muestran precisamente una sonrisa. Por lo que insistir en ese camino podría dar al traste con la función principal que se espera de un Identificador Visual: ser único y distintivo.
Pudimos comprobar cómo desde que el ‘smiley’ surgió de la pluma del diseñador Harvey Ball en 1963, marcas de todo tipo, condición y sector, han ido cayendo en la tentación de esbozar e integrar en sus signos identificadores algún tipo de sonrisa. Aquí algunos ejemplos de entre los recopilados durante el estudio previo. La línea inferior está dedicada al sector dental y también a otras instituciones similares a nuestro caso.
¿Cómo fuimos capaces de sortear tamaño problema?
Pues parece que a nadie hasta el momento se le había ocurrido tratar el signo con unas proporciones tan elegantes y cuidadas como lo hicimos nosotros y de poner el foco exclusivamente en la boca obviando los ojos. Además, elegimos un azul muy especial que funciona muy bien ‘online’, y que es capaz de conjugar seriedad y dinamismo.
Por si haber salido airosos de la encerrona fuera poco, la solución está permitiendo a la Federación ofrecer la adaptación de los signos a las diferentes Sociedades Nacionales que así lo deseen. La Sociedad Británica ha sido la primera en subirse al carro de una mayor integración, con un verde refrescante por seña de identidad.